Hablamos en nuestra capsula anterior con respecto al significado que le daremos a las cosas o eventos con el propósito de convertirlos en Retos.
Quizás lo que contaré a continuación no sea tu experiencia, pero quizás sea la de alguien que tú conoces. Por favor, compártelo con el o ella.
Bien al principio cuando “algunos” vendedores comenzaron en el negocio de automóviles, empezaron con todas estas grandes ideas, ansias y entusiasmo, pero a medida que fue transcurriendo el tiempo y debido a ciertos “fracasos” o quizás por que alguien les dijo que tendrían que ser ilusos para pensar que este negocio era fácil, provocó que bajaran sus estándares, y en el minuto que hicieron eso, su vida se convirtió en trabajo.
Además, se permitieron así mismos llenarse de sentimientos de frustración y temor; y por temor a “fracasar” nuevamente, dejaron de intentar.
Pues debe ser por que en su niñez; mientras gateaban he intentaban caminar, cada vez que se caían, nadie les dijo que no trataran nuevamente y se quedaran gateando, ni mucho menos se quedaban llorando para siempre.
Es mas, creo que si alguien se los hubiese dicho, los niños por su estado natural, hubiesen seguido tratando hasta que lograran caminar, haciendo caso omiso a lo que alguien les dijera.
Ahora me pregunto; si esta en nuestro estado natural seguir tratando, ¿Por qué no lo hacemos una vez mas?
Para poder llenar tu día de sentimientos como entusiasmo, alegría, felicidad, orgullo y confianza, tenemos primero que nada decidir volverlo a intentar.
Pensemos que cada uno de estos sentimientos que nos hacen felices son “músculos” emocionales, y pongámoslos en entrenamiento.
Pero así como no podemos ir una sola vez al gimnasio y pretender parecer Mr. O Mrs. Olimpia, tanto los músculos de tu cuerpo como tus “músculos” emocionales, tienen que irse desarrollando día a día.
Recuerda, esta en nuestra naturaleza. Trata cuantas veces sea necesario hasta que “camines”.