Para mí, siempre ha sido y será un placer poderme dirigir a mis colegas de la Industria Automotriz. Muy en especial cuando se me pide que escriba algo que nos pueda ayudar a “salir del hoyo” (en virtual referencia a la situación problemática en que se encuentra la Industria Automotriz en Puerto Rico)

Sin embargo, antes de expresar mi punto de vista, sería bueno analizar el concepto “problema”.

La ausencia de problemas no es significado de paz y felicidad. De hecho, el día que no los tengamos deberíamos preocuparnos por que muy probablemente estaríamos muertos.

Me explico; los problemas requieren soluciones → para solucionar se requiere ejecutar cambios → y los cambios siempre, siempre traen problemas. Por lo tanto, los problemas llegaron para quedarse y tenemos que aprender a lidiar con ellos.

Yo aprendí de A.R., que una de la formas mas sencillas de lidiar con problemas, es cambiándole el nombre a Retos. No sé, si fue por mi espíritu competitivo, pero lo cierto es que en el mismo momento que cambié el significado, empezó a cambiar toda mi perspectiva con respecto a los “retos” que confrontaba.

Quizás por ahí debiéramos de empezar, puesto que para nosotros (compañeros todos triunfadores de la Industria), un reto siempre nos pone a la expectativa de ganar.

¿Ya lo hiciste?

Pues lo que acabas de realizar, es un cambio mental de cómo percibes las cosas de acuerdo al significado que das.

Hoy les quiero decir, que podemos retomar el control de nuestra Industria, pero lo tenemos que hacer cambiando primero nuestra manera de pensar.

¿Qué bien les puede hacer a nuestros clientes y vendedores, estar bombardeados constantemente por lamentos, críticas, y pronósticos grises y desastrosos? Absolutamente nada.

Sé que hay cosas malas, pero les garantizo que existen mucho mas cosas buenas. Enfoquémonos en ser agradecidos por todas las cosas buenas que aun tenemos, y en este estado de gratitud, estoy seguro que veremos todo con mas optimismo.

¡Gracias Dios, por permitir que nos encaminemos a un nuevo y mejor futuro!