Hace unos días, fui invitado a una interesante conferencia donde tuve la oportunidad de compartir con varios grandes amigos de la Industria Automotriz local.

Luego de la conferencia, pasamos a un coktail y nos pusimos a dialogar de las grandes inquietudes que deja en nosotros descubrir (como resultado de lo que acabábamos de oír) realidades que desconocíamos o que quizás no entendíamos a cabalidad de nuestros negocios.

Escuchaba con atención todos los temas con la intención de aprender (recordar como dice Sócrates), además de nutrir el almacén de datos para los escritos de la Industria Automotriz en PR.

Entre tanta y tanta conversación importante, hubo una en particular que me llamó la atención y es en la cual se basa este escrito.

Mis amigos WE y FC comentaban de la importancia de guardar una buena relación entre el banco, el distribuidor y el concesionario. Y aunque siempre ha existido una relación de camaradería entre los tres, el comentario de estos amigos proyectaba una relevancia mucho mas profunda.

Luego de haber sido testigos de los eventos ocurridos en los últimos años (nadie nos lo tiene que contar), cada día es mas importante que los bancos, los distribuidores y los dealers trabajen juntos para beneficio de todos.

Pero ¿como lograr que esto se lleve acabo y dejar al lado esos falsos conceptos proveniente de los egos y de la presunción de que podemos ser mas eficientes solos?

Pensando en esto, me puse a buscar ejemplos reales representativos de lo que un trío puede ser y hacer, y llegaron a mi mente Los tres Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltazar), que provenientes de tres diferentes reinos, se juntaron para llevar acabo un solo cometido. También pensé en Las Tres Marías (Mintaka, Alnitak y Alnilam), que son las brillantes estrellas azuladas posicionadas en el firmamento; “juntas y separadas”, pero que han ayudado por siglos a orientar a la humanidad.

Es indudable que como empresas separadas (bancos, distribuidores y dealers), tienen que salvaguardar primero que nada sus intereses. Sin embargo, el que la industria automotriz mejore y suba al próximo nivel, es el interés que como factor común debe unir a estas tres.

En ocasiones he escuchado a dealers decir; que sin la venta, la industria no se puede mover; a Bancos decir, que sin financiamiento la industria no se puede mover y a los distribuidores decir, que sin el inventario la industria no se puede mover.

Apuesto de que luego de leer el último párrafo escrito en “blanco y negro”, se darán cuenta que es evidente que hay elementos que dislocan, pero aunque se entiende que son tres diferentes “reinos”, bien pudiesen trabajar en armonía para lograr un mismo objetivo como Melchor, Gaspar y Baltazar.

Es indudable que cada una cuenta con su propia identidad, pero la percepción de todos debe ser, que aunque están separadas como las estrellas Mintaka, Alnitak y Alnilam, deben “brillar juntas” para guiar a toda la Industria Automotriz de Puerto Rico al éxito.