Dice mi mentor (AR), que “Lo único que nos impide tener lo que queremos, es la historia que nos contamos, de por qué no lo tenemos”.

Si, la historia.

Esa historia que nos contamos a nosotros mismos para justificar, por qué no hacemos lo que tenemos que hacer para conseguir lo que queremos.

Historias como: “yo sé lo que tengo que hacer, nadie me lo tiene que decir”, “no estoy tan mal”, “todos los meses de junio y julio son así”, “es la época”, “la culpa es de DACO”, “no hay publicidad”, “estoy mejor, igual o casi igual que mis competidores”, “el próximo mes será mejor”, “puedo esperar un poco más”, “cuando tenga mejor inventario”, “cuando mejore la economía”, “cuando acaben los despidos”, “cuando bajen la electricidad”, etc.

Cada vez que tengo la oportunidad de implementar cambios para las empresas de mis clientes, uno de mis principales objetivos es lograr que cada uno de los miembros de la corporación elimine “la historia” que tiene, pero se torna en un verdadero reto cuando no existen deseos genuinos de cambio.

Adquirir ese deseo imperativo de cambio es el primer paso para lograr hacer lo que sea necesario para obtener lo que queremos.

Por naturaleza solemos hacer las cosas por la necesidad de obtener placer o la necesidad de evitar dolor. “Dolor y Placer” son dos factores fundamentales para que nosotros como seres humanos, hagamos o dejemos de hacer todo.

Hay personas que suelen hacer las cosas por una razón proactiva o porque saben que les ofrecerán resultados placenteros. Sin embargo, la inmensa mayoría de las personas solo hacen las cosas, cuando saben que si no las llevan a cabo, les proporcionaran dolor.

Si somos de esa inmensa mayoría (aunque no suene bueno), podemos hacer de este factor emocional el combustible que impulse nuestro deseo de hacer las cosas que sean necesarias para lograr lo que queremos.

En otras palabras, no es ¿Qué pasará cuando lleve a cabo los cambios? sino más bien, ¿Qué pasará si no llevo a cabo los cambios?

Puede sonar simple, pero te garantizo que si te tomas 5 minutos para hacer un listado de lo que pasará si no llevas acabo los cambios, te dará un panorama claro de lo que tienes que hacer, porque se activará en ti el sentido de supervivencia. Ese sentimiento de que es una absoluta necesidad llevar acabo algo porque es de “vida o muerte”.

Estimado colega, es imperativo que acabes con “la historia”, antes que “la historia” acabe contigo.

Te deseo el más grande de los éxitos.

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