Y me alegro por ti.
Sin embargo, creo que cuando nuestras mentes parten de la presunción de que ya lo sabemos todo, automáticamente se cierran a aprender cosas nuevas. Y eso estimado amigo, se puede convertir en un grave problema.
Para muchos colegas, es un gran dilema entender que existe la posibilidad de que lo que están haciendo, no es suficiente, y que siempre hay algo más que podemos aprender.
Particularmente cuando piensan que lo que están haciendo ya está bien o que; “no están tan mal”, “están mejor que antes”, “están mejor que la competencia”, etc.
Pero ¿Qué es lo que a esta altura debemos aprender?
A mi modesto entender, creo que lo primero que debemos aprender, es a ser honestos con nosotros mismos y aceptar “la verdad” de que algo no está bien.
Si, la verdad que si donde estas; no es el nivel a donde realmente quieres llegar, pues algo no está bien.
Basado en el resultado de este ejercicio, encontrarás nuevos objetivos, nuevas metas y por lo general, nuevas ansias de seguir esforzándote a progresar.
Recuerda que a nosotros no nos pagan por lo que sabemos; sino por lo que estamos dispuestos a aprender. Y si no llegamos a entender esto a cabalidad, corremos el riesgo de convertirnos en entes obsoletos, dispensables e innecesarios.
Desde que tengo uso de razón me han dicho que a la vida uno viene a aprender, y algo que he aprendido de la vida, es que mientras aprendo, estoy también enseñando.
Estoy seguro que con tu ejemplo de seguir aprendiendo, impactarás (enseñaras) positivamente a todos los que están a tu entorno.
Que a la vida uno viene a aprender; ¡claro que sí! pero no debemos olvidar que también vinimos a enseñar y esa es una responsabilidad muy grande, particularmente por la repercusión de la enseñanza.
¡Te deseo el mejor de los éxitos!