A mi regreso de NADA, me he propuesto desarrollar vendedores que quieran ganarse 100K anuales y preparar gerentes que quieran y puedan liderar un equipo de ventas con tan altas expectativas.
De acuerdo a mi anterior escrito (Vendedor de 100K) ya sabemos que se puede, lo único que tenemos que hacer es llevarlo a cabo.
Sin embargo, para que esto se haga realidad debemos hacer ciertos cambios necesarios y además; como lo haría un buen agricultor, sembrar en tierra fértil para poder cosechar buenos frutos.
Lo digo, porque un factor que puede entorpecer nuestros proyectos de cambios (sembrar en tierra fértil), es nuestro personal. Y cuando menciono al personal no estoy hablando de todos, sino específicamente de estas tres clases: El incompetente, el que no está dispuesto a cambios y el que siempre está en contra.
Estos son elementos de los cuales nunca queremos hablar pero que afectan de una forman dañina a nuestro desempeño convirtiéndose en un lastre que nos impide llevar a cabo nuestros planes exitosamente.
Sé que estas palabras suenan fuertes, pero es momento que hablemos de ellas.
El Incompetente. Si te fijas en el diccionario, incompetencia es simplemente no poseer la aptitud o preparación para llevar a cabo correctamente la actividad para la cual se le ha seleccionado.
Y no estoy hablando simplemente de vender; sino de llevar a cabo una serie de actividades diarias que conducen a vender como irremediable resultado.
Como gerentes e inclusive como dueños del concesionario, muchas veces sabemos quiénes son los incompetentes en nuestra plataforma de ventas y no hacemos nada al respecto.
Sin embargo, si contratamos a alguien para que atienda el teléfono, y no lo hace, no dudamos un segundo en despedirlo. De la misma manera como ocurriría con empleados de contabilidad, servicio, mantenimiento, etc.
En otras palabras, muchas veces no exigimos al cuerpo de ventas (gerentes y/o vendedores) de llevar a cabo todo para lo cual se les contrato.
El que no está dispuesto al cambio. Este elemento (gerente y/o vendedor), por lo general no entiende la razón del mismo (cambio) o simplemente siente temor.
Esto es normal, ya que por lo general los cambios traen problemas y eso los sacaría de su “zona de comodidad”, que es donde se sienten seguros y sin problemas.
A mi entender, muchos de estos elementos pueden acceder al cambio, simplemente si se les explica correctamente el significado de la palabra problema. De hecho, muchos de ellos creen que serán felices el día que no tengan ningún problema.
Pero lo cierto es que si existe un problema, requiere de soluciones y para solucionar, necesitan hacer cambios y estos cambios a su vez, siempre traen más problemas (Problemas → Soluciones → Cambios→ Problemas).
Por lo tanto, deben entender que los problemas llegaron para quedarse y entender que el día que no tengan problemas, muy probablemente ya no estarán vivos.
La idea sería lograr que cambien el significado de la palabra problema por reto, ya que es un término; que como participante de un “equipo ganador”, siempre los pondrá a la expectativa de ganar.
El que siempre está en contra. De los antes mencionados, este es el más peligroso. Este es el elemento que no necesariamente no lleva a cabo su trabajo. De hecho, muy bien pudiese ser el que más vende (vendedor y/o gerente) pero que en aras de cumplir con su misión “heroica” y demostrar que el mundo está en contra suya, desata una iracunda batalla en contra de lo que se quiere establecer y por lo general, toma erróneamente el liderato ante sus compañeros.
Estimado Colega dueño, gerente y vendedor, no quiero decir que esta sea la situación que estés experimentando en tu concesionario, pero si decidimos crear vendedores de 100K y Gerentes dispuestos y capaces de liderar un equipo de esta índole, es imperativo entender que elementos como los antes definidos, no tienen cabida en nuestra organización.
Éxitos
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