Uno de los principales hechos que más me llama la atención al terminar mis seminarios,  es ver en el rostro de mis colegas las ansias de querer salir corriendo a llevar a cabo todo lo que ahí recordaron o aprendieron.

Si estuviera evaluando mi “performance”, esto significaría que hice un buen trabajo. Pero la verdad, es que suelo analizar mi efectividad desde un punto crítico mucho más profundo; y este se basa, en qué es lo que realmente las personas que asisten al seminario implementarán de lo que han recordado y aprendido.

De acuerdo a las averiguaciones posteriores a los adiestramientos, me parece que la gran mayoría de los asistentes obtiene resultados positivos inmediatos y creo que esto se debe en gran parte, al nivel emocional que desarrollan y alcanzan.

El obtener resultados positivos inmediatos, los llevan al próximo nivel; y a pesar de que el significado de “próximo nivel” pueda variar de persona en persona dependiendo a donde quieren llegar, es sin lugar a dudas un peldaño más arriba de donde estaban.

Pero la idea no es solo llegar, sino más bien perfeccionar ese nivel para luego superarlo.

Parece sencillo, pero no lo es. Hay muchos factores que pueden provocar de que no exista continuidad y por lo tanto, luego de un tiempo, provoque que demos un paso atrás.

Podría pasar horas enumerando las cosas que debes hacer para no caer en esa “trampa”. Sin embargo, hay algo sencillo que te puede ayudar; como me ayuda a mí, a siempre continuar en busca del próximo nivel y mantenerme.

Si estuvieras frente a mí, te pediría que te acerques y escuches con cuidado lo que te voy a decir, pero como sé que lo estás leyendo; por favor, acércate y léelo detenidamente…….

“Mantener el fuego vivo de la emoción de querer llevar acabo bien tu trabajo, estriba en entender que para ti, tu profesión no es tu ocupación, sino mas bien tu pasión”

Éxitos

Jorge Armando Escudero.