Cada vez que alguien nos quiere motivar, siempre nos recomiendan que debamos pensar positivamente.

El único problema, es que para pensar positivamente primero tenemos que pensar y esto es algo que en muchos casos nadie nos ha enseñado hacer.

Por lo tanto pensar; más aún pensar positivo, se convierte en un verdadero reto todos los días.

Para mi mentor (AR), pensar es una secuencia de preguntas y respuestas que nos hacemos nosotros mismos.

Eso quiere decir, que si pensar es una cuestión de preguntas y respuestas, para pensar positivo debemos hacernos las preguntas correctas para obtener las repuestas correctas.

Por ejemplo; Si algo me sale mal y me pregunto (pienso), ¿porque las cosas siempre me salen mal?, la respuesta que obtendré podría ser: porque tengo mala suerte. Como ven, esta respuesta no me ayudaría en nada a pensar en positivo.

Si por el contrario, algo me sale mal y me pregunto ¿Cómo puedo hacer para que no me salga mal la próxima vez? La respuesta será una que busque solución; y por lo tanto, generará un pensamiento positivo.

No quisiera crearte “stress” al sugerirte que tienes que monitorear todos tus pensamientos, pero es imperativo que entiendas estimado Colega, que vivimos en un mundo de estímulos y esto provoca que reaccionemos en muchos casos, antes de pensar.

Procura mantenerte enfocado en pensamientos que te hagan sentir bien y el positivismo será el irremediable resultado.

Y cuando sea la gente la que intente influenciarte y persuadirte de lo contrario con sus comentarios y actitudes negativas, haz como yo y lee un relato de Sócrates, que estoy seguro te ayudara como a mí.

A continuación lo comparto contigo:

Te deseo el más grande de los éxitos

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